No haber sucumbido al frenesí navideño consumista del año pasado. Y, lo peor de todo, ¡no hiciste un árbol de Navidad. tu crimen. El peligro abunda en la hermandad Headbangers. No compraste tu horrible jersey de lana. No compraste, regalaste ni recibiste suficientes regalos. El maníaco barbudo, el mismísimo Santa, te tiene en su lista de traviesos. ¡Tú y tus compañeros rebeldes sinvergüenzas no van a arruinar la santidad de LA celebración del culto santanico. The Big Red One está enviando.
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