Nunca hay suficiente comida, agua o vacunas para todos. Amy Wellard, una joven que traba. Los aristócratas gobernantes, una oligarquía sin rostro que controla todos los recursos, tienen una autoridad indiscutible. El mundo se acabó el día que cayeron las bombas. Los ricos reciben dosis regulares de vacunas a cambio de su apoyo incondicional del gobierno. Los pobres viven en el miedo, la superstición y la miseria hasta que mueren. Desde entonces, siempre ha sido así: enfermedad, hambre, muerte.
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